-->

De aquí, de allá, y de mi abuela también

Capuccino: En una taza se coloca primero el café exprés, se le añade la leche y, por último, la espuma de la leche. Se le espolvorea canela o cocoa y azúcar al gusto.


¿Hola? ¡Que sorpresa, niña! ¿Cuando llegaste? Me imagino que vendrás a tomar un café. Sí, ya se; prefieres el té, pero prometo esperarte con un buen Capuccino muy dulce. Ya mismo pongo el agua a calentar. Nos vemos.


Disculpen, estaba hablando con Nadia, quien no tardará en llegar si el tráfico lo permite, para que nos cuente algo más acerca de ella.
Mientras tanto, les voy adelantando, que Nadia tiene un blog alojado en Blogia: Exodus, un sitio donde podemos ir descubriendo a esta maravillosa personita, a través de sus letras y fotografías.



Gabriel: Hola Nadia, ¿cómo fue el viaje?


Nadia: Bastante agotador -el cambio climático se nota-, ¡pero reconfortante al saber que iba a compartir un delicioso capuccino contigo! Por cierto, debes saber que a mí, el capuccino me gusta con un chorrito de Bayley's. Supongo que sabes que es como una crema de licor... dulce, le da un toque impresionante al capuccino. El aroma se hace más intenso y al probarlo te deja un sabor entre agridulce al principio y como si te hubieras comido un bombón de chocolate al final.

Gabriel: Más lento, mujer; que estoy tomando nota de la receta.
He visto que has hecho cambios a tu blog, el que ya va por la versión 3. Por cierto, yo vivo haciéndole cambios al mío continuamente.
¿A que crees que responda la necesidad de estos cambios? No contestes aún, esta pregunta la preparé como un multiple choice y la opciones son:

1) Depende de mi estado anímico.
2) Responde a una cuestión existencialista. La continua búsqueda humana
por encontrar un lugar en la vida.
3) Brindar una interfaz más cómoda para navegar.
4) Porque de pequeño/a nunca pude hacer globos con la goma de mascar.
5) Ninguna es correcta.
6) Todas son correctas.
7) Ni idea.

Ya conoces el sistema, debes marcar con una cruz la/s opción/nes correcta/s.


Nadia: La verdad es que la opción de la respuesta nº4 me ha encantado, pero no. El cambio de imagen continuo de mi blog -a decir verdad lo suelo hacer 1 vez al año, contando que ya van a hacer 3 años que tengo este blog- se debe a la velocidad en que adquiero más o menos conocimientos sobre photoshop. Es algo que me encanta, me considero una persona autodidacta ya que nadie me ha enseñado nunca a hacer todo lo que he podido hacer con mi espacio personal. Además de que se ha convertido en una vía de escape para poder decir lo que quiero y de la manera que me da la gana en el momento menos esperado. Recuerdo que hubo una época en la que dejé casi abandonado todo esto... pero después volví con energías renovadas y pasé de escribir 1 artículo cada 2 meses, a escribir 15 o 20 por mes. Además, mi temática ha variado bastante desde que descubrí cuál era mi verdadera vocación. Sigo escribiendo de vez en cuando, de hecho, hace poco creé una extensión de exodus con una serie de diálogos que empecé a escribir en 2004 hasta la actualidad. Pero mi tema principal es la fotografía y todo lo que he aprendido sobre mí misma gracias a ello. Es mi sueño.


Gabriel: En la descripción de tu perfil del sitio, decís:

"Aquí, frente a una página en blanco, me pregunto quién soy. yo soy yo, la que nunca olvidará en qué se está convirtiendo, la que aprende, la que es como es... la que ama, la que odia. En busca del sendero de la vida, en busca del destino (si es que existe...) en busca de la personalidad irrealizable y del sueño utópico. Esa soy yo: la soñadora".

Contanos un poco más acerca de "la soñadora", como te auto definís.

Nadia: La soñadora... yo más bien diría, "la soñadora de ojos tristes", (se ríe) parece un verso de tango. En realidad la soñadora es, "la Nadia" que siempre ve las cosas con un lado positivo a pesar de las cosas malas, que a veces se ciega al pensar que todo saldrá bien para no deprimirse. Aunque tiene los pies muy bien puestos sobre la tierra, no te pienses tú que sólo se vive de sueños... yo diría que es como... ¿cómo te digo?, es como que los sueños están ahí, esperando a ser realizados, está claro que si no ponemos de nuestra parte no se realizarán, pero están ahí, a la espera de despertar de su largo letargo.

Gabriel: También escribiste: "Yo sólo sé que nací, del otro lado del charco, viví mi infancia entre un océano y otro, crecí en la vieja Europa..."

¿Qué puedes contarnos de tu infancia?

Nadia: (Me mira y estalla en una carcajada) Bueno... eso es una historia muy larga, así que te haré un resumen: nací en el año 84 en Los Ángeles, California. Mis padres por entonces estaban viviendo allí, estuvieron 3 años y en el último año de estancia nací yo. Debo decir que fue un parto complicado, nací con 7 meses de gestación, así que me tuvieron que meter en la incubadora durante todo 1 mes. La verdad, mi madre siempre me ha dicho que ese día hacía un calor que partía la tierra (sonríe), de hecho, me tuvo con un bañador puesto porque se iban a la playa ese día y nací en 15 minutos. Se ve que tenía mucha prisa por salir (risas).
Cuando nací apenas pesaba 1 kilo y unos pocos gramos, así que los médicos no fueron muy optimistas, fíjate, me dieron 2 días de vida como máximo. ¡Y han pasado 22 años! A parte de todas las enfermedades que dijeron que iba a tener... que si me iba a quedar ciega, que si tendría un retraso mental, que si no iba a poder caminar nunca... Pues aquí la ciega, retrasada mental y paralítica ve, piensa y corre. Supongo que desde pequeña he sido muy fuerte de espíritu porque me pasé media infancia internada en el hospital, siempre fui una niña muy enfermiza. Pero bueno... me estoy yendo por las ramas (risas).

Después de nacer, mis padres decidieron irse a su país natal, Argentina, así que estuvimos viviendo 6 años en Rosario, Santa Fe. Tengo algunos vagos recuerdos, recuerdo caras conocidas, amigos de la infancia, mi casa, sobre todo recuerdo la casa de mi abuela.
La casa de mi abuela tenía una entrada donde había muchas flores, yo siempre me sentaba allí y jugaba con las arañitas y los insectos que me encontraba. Mi madre se ponía histérica, tiene aracnofobia, ¡imagínate! Tuve una infancia muy feliz. Aunque cuando vine a España con 6 años de repente todo cambió, yo era feliz pero me empecé a hacer un poco más solitaria, no es lo mismo Barcelona que Rosario. Mira, llevo 9 años viviendo en el mismo barrio y todavía no conozco a los vecinos. ¿Te lo puedes creer? Allá siempre podías salir a tomar mate con el vecino de al lado, en Navidad salíamos todos a la calle a festejar... pero sé que si no estuviera aquí, no sería como soy.

Gabriel: Me parece haber leído, que eres estudiante de psicología. ¿Es esto
correcto?


Nadia: Sí, estudio psicología desde hace 3 años. La verdad es que empecé con entusiasmo, pero casi terminando el 1er año me di cuenta de que esto no era lo que yo quería hacer el día de mañana. No me veo, ¿entiendes? Es como si no formase parte de ese mundo. Me encanta todo lo que tiene que ver con la personalidad, los sueños... de hecho, interpreto los sueños siempre que puedo. Pero no es mi pasión. Hasta ahora he seguido estudiando por satisfacer a mis padres pero creo que no es justo para mí. No es por egoísmo, mis padres han depositado sudor y lágrimas en mis estudios y sería un choque para ellos que lo dejara, pero creo que es preferible que yo sea feliz, a vivir amargada haciendo algo que no me gusta y que después, cuando mis padres falten, darme cuenta de que no he hecho nada con mi vida, salvo lo que ellos querían. Mi madre dice que me he vuelto rebelde. Yo creo que me he vuelto yo misma.

Gabriel: Entonces voy a aprovechar a consultarte, porque últimamente he tenido un sueño recurrente. No, es una broma.

En realidad estoy interesado en que me cuentes acerca de tu faceta de fotógrafa, ¿responde a un hobby o piensas llevarlo a un plano profesional?


Nadia: Me gustaría llevarlo a un plano profesional, es mi vocación y cuando estoy detrás de la cámara siento que estoy creando algo bello, me hace sentirme mejor persona porque me hace sacar lo mejor que llevo dentro, ¿me entiendes? No pienso en lo que los demás quieren ver, sino en lo que yo quiero que vean a través de mis ojos. Que puedan sentir lo mismo que yo sentí cuando tomé una foto, o que puedan ver lo bello que hay en algo horrible. Aunque todavía me queda mucho por aprender. Tengo pensado ahorrar para pagarme los estudios de fotografía.


Gabriel: ¿Tenes algún proyecto en mente para este nuevo año? Ya sea personal
o profesional.


Nadia: (sonríe) Pues, como te dije antes, tengo pensado empezar a estudiar fotografía antes de que termine este año y sacarme por fin el dichoso carnet de conducir. No es algo que me entusiasme, pero es necesario en los tiempos que corren. Pero mi mayor proyecto es poder darle mucho amor a mi pareja, con la que llevo viviendo 2 años y continuar metida en este mundo lleno de personas tan fantásticas como tú. Gracias a esto he llegado a conocer gente maravillosa. Gente que a veces ha estado casi rozándome la cara a través de un monitor mientras que los que estaban aquí, parecían estar muy lejos.


Gabriel: Gracias Nadia, por haber hecho una excepción para con este servidor, aceptando tomar un café, ya que no es una de tus bebidas preferidas.
Realmente disfruté mucho el charlar con vos y espero que puedas quedarte unos días, así podemos repetirla. Y prometo que la próxima vez, te prepararé un té.


Nadia: Gracias a ti por invitarme a este café de por medio. Por un momento me he sentido como una estrella de cine que concede una entrevista, gracias por hacerme sentir así. jejeje Ha sido un placer compartir contigo esta amena charla. Y ya que estoy aquí... ¿me enseñarás un poco la ciudad, no? Me voy a duchar y te espero en la puerta del café dentro de 1 hora. ¿te parece?
Venga, dame dos besos -que en España se dan dos-. Nos vemos luego y te invito a un té aromático.


Gabriel: Como no niña, será hasta luego entonces.


¡Bellísima persona!. Pero creo que estarán de acuerdo conmigo, no es mujer para una única charla de café, creo que en este caso, lo más adecuado hubiese sido haber preparado varias jarras repletas de café, puesto que podría quedarme conversando con ella durante largas horas. Pero amigos, ya lo leyeron; tengo una hora para acomodar el bar, darme un baño y prepararme para salir; así que hoy cierro tempranito. Nos vemos pronto... café de por medio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó aunque casi respondiera yo mentalmente las respuestas....poco me sorprendes ya Nadia!!! :D es bromita ya sabes...pero es genial tener un hojo en un continente eh?? Geniales tus conversaciones...Un besote fuerte!

JMiur dijo...

Por lo visto, la magia sigue presente. Debe ser algún duende que enviás sin que nos demos cuenta.

steppenwolf dijo...

La magia la crean ustedes, amigo. El café, es sólo el medio.


Un abrazo