Es increíble de cuántas manera podemos preparar el café o utilizarlo para la creación de algunas bebidas. Debo confesarles, que acabo de aprender una nueva receta, de la mano de Rita; una bella habitante de la isla Tenerife (¡tendrían que ver esos ojos!), y quien es la autora de Keys Dreams, un blog hospedado en Blogia, en el cual podemos encontrar sus vivencias, anhelos, sueños y proyectos, así como algunas fotografías personales y de su bella tierra. Por cierto, recomiendo leer: "Tasa de té", un cuento de su autoría.
Mientras ustedes le echan un vistazo a su sitio, yo me quedo ensayando cómo se prepara "El barraquito o barraco". Ésta es una bebida de café muy popular en Canarias, especialmente en la isla de Tenerife, elaborada a base de café, leche condensada, leche, canela, limón y Licor. Esto sería, en su versión simplificada, pero el barraquito especial o completo, tiene además un poco de canela (molida o en rama, según el sitio) una raspa de limón y un chorrito de Licor 43 ó Tía María. También se le puede poner nata. Al barraquito que incluye licor también se le llama Saperoco. Este último se toma habitualmente como postre, después de las comidas, por su intenso sabor dulce.
¿Qué ingrediente iba primero...? Mejor dejo de hablar y presto atención a esto, que de un momento a otro, llegará mi invitada.
Gabriel: ¡Bienvenida niña! Espero haber respetado el espíritu de esta bebida.
Rita: ¡Desde luego! Hasta yo me he sorprendido de lo mucho que sabes sobre nuestras costumbres, ¿es cosa de internet o tienes conocidos de las islas?
No me extrañaría nada con tanto emigrante de Canarias durante la postguerra.
Gabriel: A decir verdad, responde más a un trabajo de investigación de la mano de San Google.
He leído en tu sitio, que como asignatura para este nuevo año, te has impuesto el pintar un nuevo cuadro. ¿Utilizas la pintura como forma de expresión, o tus estudios están relacionados con las artes plásticas?
Rita: Bueno, la pintura fue una pasión tardía que me inundó tan fuerte como cualquier pasión que pueda sentir yo, perdí literalmente la cabeza, pero yo entonces ya había empezado una carrera que nunca dejó de gustarme...El hecho es que quise que el arte fuera mi profesión pero entonces pensé que era una decisión demasiado arriesgada para los que tienen que "cuidarme" hoy en día, por eso seguí con psicología (y muy contenta eh?) pero cuando el tiempo me deja un hueco y ando algo sobrada de dinero me tiro de cabeza al taller de pintura.
Gabriel: ¿Has comenzado ya con esas clases de dibujo que deseas hacer?
Rita: No, ahora mismo me preparo los exámenes de febrero, agobian mucho la verdad, se acercan y ves que en vez de haber menos material por estudiar tienes más. Pero una vez tenga mi regalo de cumpleaños, que será el dinero para la mensualidad del taller, y lleguen los carnavales, empezaré de lleno hasta haber agotado mis fuerzas. ¿Conoces los carnavales de Tenerife?
Gabriel: No, pero he leído que como acto de cierre de los mismos, se lleva a cabo un desfile muy singular y divertido: "el entierro de la sardina", que consiste en el paseo y posterior quema de una reproducción gigante del pescado y donde los tinerfeños, se visten de riguroso luto representando el papel de "viudas", quienes actúan exagerados lloros acompañadas por algunos "irreverentes" representantes del clero, conformando así un espectáculo cómico. Sería interesante, si en la próxima visita, me traes algunas fotos.
Espero sepas disculparme, pero mientras esperaba tu llegada, le conté a
nuestros lectores acerca de tu cuento: "Tasa de té". Ahora soy yo, quien
quiere que le cuentes un poco más acerca de él.
Rita: Bueno, surgió espontáneamente, como todo lo que a mi me ocurre mientras intentaba dormirme. Entonces cree al personaje principal, ella tiene muchas cosas de mí, por eso la mimo tanto a lo largo de la historia, no quiero quitarle su amor porque sin ello, ella dejaría de ser como es.
Así que de todas maneras aún me queda concluirlo, no he querido meter la pata, y he preferido esperar hasta que espontáneamente pueda concluir la trama.
Gabriel: Cuando comenzabas tu blog, allá por abril del 2005, escribías:
"Desde que recuerdo tengo esa sonrisa, esas ganas de reír
Más tarde me convertí en una linda princesita...
Crecí y crecí....
y de pronto no crecí mucho más :(
Aunque me acostumbré, y ya no me importa, soy bajita, pero ya casi una
mujer..."
Contame un poco más acerca del presente de "la princesita".
Rita: Bueno, lo de princesa fue siempre el apodo de mi padre dado que era su niña más pequeña, fui inmensamente mimada por él, aunque siempre me puso límites, es cierto que río mucho, y que también cuando me quitan la sonrisa es como quitarme mi belleza más innata; me quedé bajita, algo que me dolió muchísimo, he de confesar, a día de hoy tengo tacones que dejan un poco atrás el sentirme pequeña, sentirme pequeña por fuera, porque algunos dicen ser demasiado mayor por dentro, que vamos a hacerle, soy una viejecita en alma, quizás no tanto una viejecita, sino como una mamá para muchos, que mima y te es sincera y directa cuando te portas mal, no suelo andarme por las ramas. Me gustan muchas cosas, leer, escribir, dibujar, pasar tiempo con quienes más quiero. Y ya viste, ver crecer a mis sobrinitos, que son parte de mi presente, pero mucho más que serán de mi futuro.
Gabriel: ¿Te sirvo un poco más de café?
Rita:Si por favor, al final tanta leche condensada la notaré, ¿pero quién puede negarse con este aroma tan intenso a canela?
Gabriel: (Mientras lleno su tasa, pregunto) Cuando la cotidianidad te asfixia, ¿sigues encontrando un refugio "en la magia de los acantilados"?
Aunque, a decir verdad, estoy seguro que la magia la aportas tú. ¿Ves?, (sonrío) hasta me has hecho perder mi acento argentino.
Rita: (sonríe) Me vas a sacar los colores. Pues tengo de momento, y digo de momento porque aunque me duela tendré que irme pronto de allí, la suerte de vivir en un lugar que al abrir la ventana veo la inmensidad del Teide, y el mar. Sólo he de coger el coche y en 5 minutos puedo estar en uno de los acantilados más bonitos que existen, está en el Sauzal, y si te acercas al final donde hay un muro y miras hacia abajo sólo ves el mar que choca incesantemente con las rocas. ¿Conoces el Teide no?
Gabriel: A decir verdad, no. Pero mientras te escucho describirlo, con la pasión con que lo haces, puedo imaginarme allí.
Rita: Es un volcán, la montaña más grande del territorio español. Son 3718 metros, y es de los pocos lugares en las islas que puedes ver nieve en invierno. Su grandeza y su aridez te conmueven en el mismo momento en que lo ves. Tendré que enseñártelo algún día, ya sabes que estas invitado a venir a verme.
Gabriel: Acepto gustoso y espero poder visitar tus tierras algún día. Ahora tan sólo me queda agradecerte por esta hermosa charla, la que espero tengamos oportunidad de repetir. Por cierto, ¿ya cenaste?
Rit: No, aún no, y no te negaré que comienzo a tener un poco de hambre.
Gabriel: ¿Te gustaría acompañarme a cenar?
Rita: ¡Por supuesto! Pero, por supuesto, a cambio de que me enseñes este lugar, y si nos da tiempo me enseñes un par de pasos de un tango!
Gabriel: Entonces dame unos minutos, que cierro el bar y salimos; así te muestro un poco mi ciudad.
¿Que más puede pedir un simple mortal como yo? Realmente he tenido una noche "de esas que no se empardan", como solemos decir. Compartí una fantástica charla café de por medio y una cena exquisita, con una mujer sensacional. Y espero sepan disculparme, pero ahora llegó el turno de bailar un tango, así que: ¡música maestro!.
Mientras ustedes le echan un vistazo a su sitio, yo me quedo ensayando cómo se prepara "El barraquito o barraco". Ésta es una bebida de café muy popular en Canarias, especialmente en la isla de Tenerife, elaborada a base de café, leche condensada, leche, canela, limón y Licor. Esto sería, en su versión simplificada, pero el barraquito especial o completo, tiene además un poco de canela (molida o en rama, según el sitio) una raspa de limón y un chorrito de Licor 43 ó Tía María. También se le puede poner nata. Al barraquito que incluye licor también se le llama Saperoco. Este último se toma habitualmente como postre, después de las comidas, por su intenso sabor dulce.
¿Qué ingrediente iba primero...? Mejor dejo de hablar y presto atención a esto, que de un momento a otro, llegará mi invitada.
Gabriel: ¡Bienvenida niña! Espero haber respetado el espíritu de esta bebida.
Rita: ¡Desde luego! Hasta yo me he sorprendido de lo mucho que sabes sobre nuestras costumbres, ¿es cosa de internet o tienes conocidos de las islas?
No me extrañaría nada con tanto emigrante de Canarias durante la postguerra.
Gabriel: A decir verdad, responde más a un trabajo de investigación de la mano de San Google.
He leído en tu sitio, que como asignatura para este nuevo año, te has impuesto el pintar un nuevo cuadro. ¿Utilizas la pintura como forma de expresión, o tus estudios están relacionados con las artes plásticas?
Rita: Bueno, la pintura fue una pasión tardía que me inundó tan fuerte como cualquier pasión que pueda sentir yo, perdí literalmente la cabeza, pero yo entonces ya había empezado una carrera que nunca dejó de gustarme...El hecho es que quise que el arte fuera mi profesión pero entonces pensé que era una decisión demasiado arriesgada para los que tienen que "cuidarme" hoy en día, por eso seguí con psicología (y muy contenta eh?) pero cuando el tiempo me deja un hueco y ando algo sobrada de dinero me tiro de cabeza al taller de pintura.
Gabriel: ¿Has comenzado ya con esas clases de dibujo que deseas hacer?
Rita: No, ahora mismo me preparo los exámenes de febrero, agobian mucho la verdad, se acercan y ves que en vez de haber menos material por estudiar tienes más. Pero una vez tenga mi regalo de cumpleaños, que será el dinero para la mensualidad del taller, y lleguen los carnavales, empezaré de lleno hasta haber agotado mis fuerzas. ¿Conoces los carnavales de Tenerife?
Gabriel: No, pero he leído que como acto de cierre de los mismos, se lleva a cabo un desfile muy singular y divertido: "el entierro de la sardina", que consiste en el paseo y posterior quema de una reproducción gigante del pescado y donde los tinerfeños, se visten de riguroso luto representando el papel de "viudas", quienes actúan exagerados lloros acompañadas por algunos "irreverentes" representantes del clero, conformando así un espectáculo cómico. Sería interesante, si en la próxima visita, me traes algunas fotos.
Espero sepas disculparme, pero mientras esperaba tu llegada, le conté a
nuestros lectores acerca de tu cuento: "Tasa de té". Ahora soy yo, quien
quiere que le cuentes un poco más acerca de él.
Rita: Bueno, surgió espontáneamente, como todo lo que a mi me ocurre mientras intentaba dormirme. Entonces cree al personaje principal, ella tiene muchas cosas de mí, por eso la mimo tanto a lo largo de la historia, no quiero quitarle su amor porque sin ello, ella dejaría de ser como es.
Así que de todas maneras aún me queda concluirlo, no he querido meter la pata, y he preferido esperar hasta que espontáneamente pueda concluir la trama.
Gabriel: Cuando comenzabas tu blog, allá por abril del 2005, escribías:
"Desde que recuerdo tengo esa sonrisa, esas ganas de reír
Más tarde me convertí en una linda princesita...
Crecí y crecí....
y de pronto no crecí mucho más :(
Aunque me acostumbré, y ya no me importa, soy bajita, pero ya casi una
mujer..."
Contame un poco más acerca del presente de "la princesita".
Rita: Bueno, lo de princesa fue siempre el apodo de mi padre dado que era su niña más pequeña, fui inmensamente mimada por él, aunque siempre me puso límites, es cierto que río mucho, y que también cuando me quitan la sonrisa es como quitarme mi belleza más innata; me quedé bajita, algo que me dolió muchísimo, he de confesar, a día de hoy tengo tacones que dejan un poco atrás el sentirme pequeña, sentirme pequeña por fuera, porque algunos dicen ser demasiado mayor por dentro, que vamos a hacerle, soy una viejecita en alma, quizás no tanto una viejecita, sino como una mamá para muchos, que mima y te es sincera y directa cuando te portas mal, no suelo andarme por las ramas. Me gustan muchas cosas, leer, escribir, dibujar, pasar tiempo con quienes más quiero. Y ya viste, ver crecer a mis sobrinitos, que son parte de mi presente, pero mucho más que serán de mi futuro.
Gabriel: ¿Te sirvo un poco más de café?
Rita:Si por favor, al final tanta leche condensada la notaré, ¿pero quién puede negarse con este aroma tan intenso a canela?
Gabriel: (Mientras lleno su tasa, pregunto) Cuando la cotidianidad te asfixia, ¿sigues encontrando un refugio "en la magia de los acantilados"?
Aunque, a decir verdad, estoy seguro que la magia la aportas tú. ¿Ves?, (sonrío) hasta me has hecho perder mi acento argentino.
Rita: (sonríe) Me vas a sacar los colores. Pues tengo de momento, y digo de momento porque aunque me duela tendré que irme pronto de allí, la suerte de vivir en un lugar que al abrir la ventana veo la inmensidad del Teide, y el mar. Sólo he de coger el coche y en 5 minutos puedo estar en uno de los acantilados más bonitos que existen, está en el Sauzal, y si te acercas al final donde hay un muro y miras hacia abajo sólo ves el mar que choca incesantemente con las rocas. ¿Conoces el Teide no?
Gabriel: A decir verdad, no. Pero mientras te escucho describirlo, con la pasión con que lo haces, puedo imaginarme allí.
Rita: Es un volcán, la montaña más grande del territorio español. Son 3718 metros, y es de los pocos lugares en las islas que puedes ver nieve en invierno. Su grandeza y su aridez te conmueven en el mismo momento en que lo ves. Tendré que enseñártelo algún día, ya sabes que estas invitado a venir a verme.
Gabriel: Acepto gustoso y espero poder visitar tus tierras algún día. Ahora tan sólo me queda agradecerte por esta hermosa charla, la que espero tengamos oportunidad de repetir. Por cierto, ¿ya cenaste?
Rit: No, aún no, y no te negaré que comienzo a tener un poco de hambre.
Gabriel: ¿Te gustaría acompañarme a cenar?
Rita: ¡Por supuesto! Pero, por supuesto, a cambio de que me enseñes este lugar, y si nos da tiempo me enseñes un par de pasos de un tango!
Gabriel: Entonces dame unos minutos, que cierro el bar y salimos; así te muestro un poco mi ciudad.
¿Que más puede pedir un simple mortal como yo? Realmente he tenido una noche "de esas que no se empardan", como solemos decir. Compartí una fantástica charla café de por medio y una cena exquisita, con una mujer sensacional. Y espero sepan disculparme, pero ahora llegó el turno de bailar un tango, así que: ¡música maestro!.
2 comentarios:
Aún me duelen los pies. Muchas gracias por todo, y un beso enorme...o besote! ;)
Interesante! XD
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