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Como Michael Douglas



Salí a comprar unas faturas para acompañar con el mate, mientras mi mujer se quedó preparándolo y cuando regresaba de la panadería, me encuentro con Carlos, el vecino de enfrente de casa.
Lo saludo y le comento:

-Que raro vos a estas horas en la plaza.

-Callate. -me dice- si no salía un rato de casa... mirá... no sé.

-Che, ¿para tanto? ¿Que pasó? -Le pregunto.

Y pasa a relatarme su historia:

Hoy me levanté temprano por la mañana y me dirigí hasta la cocina con sólo una idea en mente: prepararme un jugo de naranjas y pomelos.
Así es que, abrí la heladera y saqué dos naranjas y un pomelo bien fresco y cuando me disponía a cortarlos, escuché música en la habitación de mi hija.

N.d.R: Si bien no existe una definición única para determinar qué es la música. Por el tono de la voz de Carlos, al decir "música", era evidente que lo que escuchaba no respetaba la definición más abarcativa, que se refiere a concebir la música como sonoridad organizada (según una formulación perceptual coherente y significativa).

Me acerqué hasta la habitación y al asomarme, veo a mi hija con un diccionario de inglés en la mano, por lo que le pregunté:

-¿Cómo podés estudiar con ese ruido?
Ella giró su cabeza hacia mí, me miró con una expresión entre el fastidio y el... fastidio, y me dijo:

-Punto uno. Estoy traduciendo una letra de Iron Maiden, que es la mú-si-ca que estás escuchando.

Me quedé por unos segundos espectante y volví a preguntar:


-¿Y...?

-Y ¿qué? -me respondió.

-¿Y el segundo punto?

-Ese. Que es música.

En un intento por ser gracioso le dije:

-¿Y porqué, en lugar de traducir las letras de "Iron Maiden", no te lees los versos del Martin Iron de Joseph Hernandéz?

En vano esperé una respuesta de su parte y ya de regreso a mi labor, pensé "debo reconocer que musicalmente es algo aceptable, lo que no podía entender era cómo un tipo podía cantar de esa manera, a menos que se hubiese enganchado el prepucio con el cierre del pantalón. Pero como no tenía sentido el dedicarle más tiempo al tema -con mi vaso de jugo en mano- me senté a la PC para leer las noticias.
En ese momento se levanta mi mujer y al verme me dice:

-¿Ya estás con esa "maquinita"?

Situación ideal imaginaria:

¡Dejame de joder! En vez de fijarte que hago o dejo de hacer, ¿porque no le decís a tu hija que no se quede toda la noche despierta chateando? O que al menos no ponga esa música a ese volumen a estas horas de la mañana.

Situación real:

-Buen día mi amor. Le respondí.

Una vez más me quedé esperando en vano por una respuesta.


Así que luego de echar un vistazo a las noticias, volví a la cocina y calenté el agua para el mate, mientras mi mujer se bañaba.
Coloqué el agua en el termo, le coloqué la correa a tommy (nuestro perro) y me vine silbando bajito hasta la plaza.


Después de escuchar su historia, para apaciguar el asunto le dije (mientras le daba una palmada amistosa en el brazo y le sonreía complicemente):


-¿Venías silbando una de Iron Maiden?

Pero al ver que clavó sus ojos fijos en los mios, probé con otra frase:

-No hay nada mejor que tomarse unos mates al aire libre.¿eh?

-Sí, me responde. Hay algo mejor. Un día de estos me compro un bat de báisbol y me tomo "mi día de furia" como Michael Douglas.

4 comentarios:

JMiur dijo...

Lo confieso. Salvo lo del perro (que no tengo), y lo de la hija (a la mia a veces se le da por la cumbia villera), el resto es una radiografía exacta.

¿Alguien sabe donde se pueden comprar bates de beisball en Buenos Aires?

Anónimo dijo...

Jejejeje, Yo fui la hija! La verdad es que todos tenemos esos días verdad? Lo mejor es su situación imaginada...quien no ha tenido una de esas, con la jefa, con el novio, con la mama....En fin...Un beso fuerte!

steppenwolf dijo...

Amigo JMiur, no te preocupés por lo de los bates, ya con Carlos conseguimos buenos precios, y si compramos varios, hasta nos pueden llegar a hacer descuento.


Rita!!!, ¿como andás tanto tiempo? Es verdad, nadie está excento de un día de esos, en cualquiera de las categorías que nos toque representar (hija, padre, esposo, novia...)
Ah, y por favor, que sean dos besos fuertes. Digo... por el tiempo que no charlamos, ¿vio?

rasa dijo...

jajaja para gustos=colores hay que ser comprensivos y saber que cada uno tiene intereses diferentes!