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Diario de un marido gordito



Esta tarde, buscando unas fotografías archivadas en mi PC, me encontré con un archivo de texto que no recordaba. El mismo, se lo habían envíado por mail a un compañero en la oficina, y yo le había pedido que me lo reenviase, porque me había causado gracia. En él, el autor -al que desconozco- relataba en éste, las experiencias vividas por un individuo, al cual la esposa le había obsequiado para su cumpleaños, una semana gratis en un gimnasio.
En fin… aquí comparto con ustedes, la experiencia de este sujeto, la que titulé como:
"Diario de un marido gordito".


Advertencia:

Este texto contiene lenguaje explícito, vulgar, por lo que la presencia de los niños frente al monit….
Dejémonos de boludeces, que es nuestro lenguaje cotidiano y no creo que nadie se asombre por lo que va a leer, así que no me vengan con planteos moralistas y disfruten de la lectura.





Hace unos días, en mi cumpleaños, mi mujer me regalo un cupón valido por una semana de entrenamiento personal en un buen gimnasio.
Independientemente de que yo este en excelente forma, pensé que era una buena idea.
Llamé al Gym, e hice mi reserva con una personal trainer llamada Nadia, quien se auto describió, como una instructora de Aerobic de 26 años, modelo de trajes de baño y ropa deportiva.
Y me recomendó de que fuese escribiendo en un diario, mi día a día en el gym, para ir documentando mi progreso.

Lunes:

Empecé mi día a las 6:00 A.M. Bastante difícil levantarse pero todo cambio cuando llegue al gimnasio y vi a Nadia esperándome.
Parecía una diosa griega; rubia, ojos celestes y una gran sonrisa, con unos labios carnosos y espectaculares.
Nadia me hizo un tour, me mostró los aparatos y me tomo el pulso después de 5 minutos en la bicicleta fija.
Se alarmó de que mi pulso estuviera tan acelerado, pero yo lo atribuí a que ella estaba muy cerca de mi, vestida con su malla de lycra metida en su cola.
Nadia me estaba motivando cuando hacia mis sentadillas, a pesar de que ya me dolía la barriga de tanto meterla para adentro cada vez que ella pasaba junto a mi...
Disfruté bastante viéndola dar su clase de Aerobic después de terminar mi inspirador día de ejercicio.


Martes:

Me tome dos jarras de café, pero finalmente logré salir de mi casa.
Nadia hizo que me recostara boca arriba, me puso a levantar una pesada barra de metal y después se atrevió a ponerle ¡¡¡pesas!!!.
Mis piernas estaban un poco debilitadas por la cinta pero logre completar ¡UN KILOMETRO COMPLETOOO!
La aprobadora sonrisa de Nadia y el guiño cómplice que me realizó, hizo que todo valiera la pena...
¡Me sentía fantástico!...era una nueva vida para mi.

Miércoles:

La única forma como conseguí lavarme los dientes, fue poniendo el cepillo sobre el lavatorio y moviendo la cabeza a ambos lados encima de él.
Creo que tengo una hernia en los pectorales.
Manejar no fue tan fácil; con solo frenar y dar vueltas al volante me dolía hasta el pelo.
Estacioné encima de una motito...
Nadia se estaba impacientando conmigo por considerar que mis gritos molestaban a los demás socios del club.
Su voz resulta un poco aguda a esas horas de la mañana y cuando grita se vuelve nasal y es muy molesta.
Me duelen las pelotas cuando me subo a la cinta, así que Nadia me subió a la escaladora.
¿Para que mierda alguien inventó una máquina para hacer algo que se ha vuelto obsoleto con los ascensores?.
Nadia me dijo que me ayudaría a ponerme en forma y a disfrutar la vida...; otra de sus tantas pendejadas...y promesas.

Jueves:

Nadia me estaba esperando con sus jodidos dientes de vampiro y con su sonrisita estilo Jack Nicholson en Batman.
No pude evitar llegar media hora tarde: fue el tiempo que llevó ponerme los zapatos.
La reventada de Nadia me puso a trabajar con las argollas pero, cuando se distrajo, salí corriendo a esconderme en el baño.
Mandó a otro entrenador a buscarme y como castigo, me puso a trabajar en la maquina de remar y… me hundí.

Viernes:

Odio a la hija de puta de Nadia más que a cualquier otro ser humano que haya odiado en la historia del mundo.
Estúpida, anoréxica, anémica, pendeja y facherita sin cerebro.
Si hubiese una parte de mi cuerpo que pudiese mover sin un dolor desesperante, la rompería toda, la puta madre que la parió.
Nadia quiso que trabajara en mis tríceps, ¡YO NO TENGO TRICEPS!!!...
Y si no quiere que joda el piso o lo rompa, que no me pase las putas barras o cualquier otra cosa que pese mas que un sándwich...
La bicicleta fija me hizo desmayar y desperté en la cama de una nutricionista, una flaca pelotuda que me dio una cátedra de alimentación sana, ¡claro!
La muy pendeja no tiene la más puta idea de lo que es cagarse realmente de hambre.
¿Por que no me pudo tocar alguien mas tranquilo, como un maestro de costura o un estilista?

Sábado:

La pelotuda de Nadia me dejó un mensaje en mi contestador con su vocecita de retortillera preguntándome: "¿Porque no fue hoy?"…
Sólo con escucharla me dieron ganas de cagar a patadas al contestador, pero no tenía la fuerza suficiente ni para levantarlo, incluso ni para levantar el control remoto de la tele, así que me banqué 11 hs seguidas viendo el maldito Nacional Geographic... puro pajarito cogiendo y saltando de rama en rama.

Domingo:

Pedí al chofer de la camioneta de la iglesia que me viniera a recoger para ir a misa y agradecerle a Dios que esta semana haya terminado.
También recé porque el año que viene, la reventada de mi mujer me regale algo un poco más divertido, como una endodoncia, un cateterismo, o un análisis de próstata.

5 comentarios:

rasa dijo...

jajaja Excelente! Me re cagu* de risa, muy pero muy bueno, el gordito siente un amor por Nadia parecido al sentimiento que me inspiran mis quinesiologos, ya los odio!, no quiero ir a rehabilitación!, me duele todo el cuerpo y al principio me parecian buenos vagos, macanudos y ahora deseo terminar cuanto antes con las sesiones de rehabilitacion!

steppenwolf dijo...

La verdad, que me causó mucha gracia cuando lo leí por primera vez. Eso fue hace un año aproximadamente y aún hoy me saca una sonrisa. El que lo escribió tuvo buena imaginación.
Con respecto a lo personal, ¿cómo andas de la pierna?


Un abrazo

Anónimo dijo...

Yo no podía pararme de reir!!! Más que nada porque recordé mis primeros días en el ginmasio y lo que me espera cuando vuelva tras los examenes.... Lo que hace uno por estar en forma...

steppenwolf dijo...

Sí, a veces es cruel lo que nos hacemos. Pero en fin... así somos los humanos.
¿Que tal esos exámenes? Contame algo.


Tres besos

rasa dijo...

Bien, de mi pierna cada vez mejor, ahora uso muletas lo que hace que me duela mas el resto del cuerpo (léase brazos, pierna derecha, espalda, cintura, pie, TODO)que la propia pierna fracturada. Pero bueno, es un paso mas para volver a caminar!!!