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Kiss my Webkinz



No, no es un insulto. Se trata de unos simpáticos animalitos creados por la firma Ganz, quienes no conformes con lo establecido, en lo que a juguetes se refiere, desarrollaron un producto que vale por dos. Sí, como lo han leído. No sólo es un simple muñeco, sino que éste, puede tener una completa vida en un mundo virtual especialmente diseñado para él.
¿No me creen? Lean el artículo a continuación.

Nota: Este artículo ha sido clasificado con la siguiente expresión.

Al menos, esa fue la mia al terminar de leerlo.


Unos peluches que tienen vida real y virtual son la nueva sensación en EEUU
26/02/2007 - 20:38 IBLNEWS, AGENCIAS

En la vida real, "Hippo", el hipopótamo azul de Grace Shuman, se encuentra inmóvil sobre su cama.

Pero online, el peluche preferido de esta niña de diez años come dulces , juega tenis o celebra cumpleaños con otros amigos, porque "Hippo" es un "Webkinz", un peluche de alta tecnología en la era de Internet.

(Café de por medio: En el párrafo anterior no se entiende, si la que "come dulces" es la niña o su muñeco Hippo)

Los "Webkinz" son la novedad en juguetes para niños en Estados Unidos entre seis y 13 años. Lo que hace especiales a estos animalitos, de los que entretanto se han vendido millones, es que mediante un código con el que vienen se les puede dar vida en Internet.

El concepto "Webkinz" funciona: Tras sacar al mercado el producto por primera vez en abril de 2005, hasta diciembre de 2006 había en la web 2,5 millones de usuarios. Entre los por ahora 66 modelos "Webkinz" hay desde leones, elefantes o gatos realistas hasta animales fantásticos como pegasos o una raza de perro con la piel cubierta de corazones. (Café de por medio: ¿A ustedes les pasa lo mismo que a mi? ¿Quién tradujo esto?)

Según un artículo del "Washington Post", las jugueterías de Estados Unidos apenas pueden sostener la demanda y ya hay largas listas de espera para los "Webkinz", por los que se vuelven locos los niños estadounidenses. (Café de por medio: Cabe aclarar, que el resto de niños que no se han vuelto locos por los "Webkinz", están siendo tratados por "e-mailers" o síndrome de e-mail dependiente)

La gerente Amanda Lynch, de la juguetería "Tree Top Kids" en Washington, relata una anécdota de una niña pequeña que tras el cierre de la tienda se quedó llorando a gritos delante de la puerta. "Fue tan conmovedor que volví a abrir la puerta", señala. (Café de por medio: ¿No es conmovedor, lo que lleva a hacer, el amor por el dinero? Por otro lado, señora, si viviese una experiencia como la relatada por Amanda, ¿no se vería tentada a dibujarle el entramado de la suela de su zapatilla en las nalgas de esa dulce niña pequeñita e histérica de porquería?)

El escaparate de su negocio, con unos 50 "Webkinz", estaba vacío en tan sólo una semana y ahora Lynch espera con ansias la llegada de más muñecos. (Café de por medio ha colocado una cámara oculta en la oficina de Lynch, con la cual, momentos posteriores al comentario realizado por la misma, pudo verse a ésta revolcándose sobre una alfombra de dólares esparcidos por el suelo, abrazada a su "Webkinz" modelo "Young donkey", escala 1:1 -Sólo se fabrican por pedidos-)

Con su vida en Internet, los "Webkinz" son los legítimos herederos de los "tamagotchi" de los años 90 , los pequeños jueguitos japoneses que había que alimentar y cuidar de manera virtual. (Café de por medio: Aha, esos mismos. Eran de terror)

Esta nueva generación es una invención de una empresa familiar canadiense, Ganz, y aúna un muñeco real al que los niños pueden abrazarse en la noche en la cama, con una vida virtual paralela. (Café de por medio: Algo así como estar casados, ¿vio?)

Popularidad incuestionable

Pero el mundo "Webkinz" también genera críticas. "Un compañero de juegos virtual no sustituye a un verdadero amigo. Qué horrible que un niño de segundo grado llegue a casa para encontrarse online con sus amigos en vez de jugar al baloncesto", opina el director del Instituto Especializado sobre la Influencia de los Medios sobre los Niños (CMCH), Michael Rich, en el "Seattle Times".

Pero su escepticismo no aplaca el boom por los "Webkinz". Quien compra un peluche de la firma Ganz, puede volverse miembro del mundo de estos muñecos a través de la página web www.webkinz.com. (Café de por medio: Esperen, después la visitan. Ahora sigan leyendo)

En el centro de adopciones virtual, el nuevo dueño elige primero un nombre y se entera de más detalles sobre la personalidad de su amigo, como que el perrito Tony prefiere huesos de mazapán de cenar a un pan con queso. (Café de por medio: En la versión para adultos que comento al pie de esta nota, el nuevo dueño podría enterarse de otros tipos de "preferencias" de su flamante mascota)

Un mensaje informa además de cómo se encuentra el peluche: hambriento, feliz o enfermo. Quien no se ocupa del bienestar de la mascota es informado de manera drástica de que es un mal dueño.

Para cada "Webkinz" hay una vivienda online que cada uno puede decorar según su gusto con pósters de estrellas, bañeras lujosas o vistosos acuarios. Por supuesto, para eso hay que pagar, en "Kinzcash", el dinero virtual del mundo "Webkinz". (Café de por medio: Sin comentarios)

También se puede vestir a la moda a los muñecos o malcriarlos con golosinas. Para que los niños no se aburran, pueden jugar entre ellos en la red, enviando a sus mascotas a participar en diversos concursos o competiciones deportivas, o bien hacer que se encuentren entre ellos para comer pastel. (Café de por medio: En fin... son unas verdaderas joyitas educativas, estas porquerías)

Sin embargo, el mundo anónimo de Internet también guarda sus aspectos sombríos. (Café de por medio: Buuuu, buuuu. Siempre hay un pero, caramba) Para evitar que se cuelen personas no deseadas, se impide que en los chats los niños den cualquier tipo de datos personales. La comunicación es por tanto un poco limitada, con frases como "¨Quieres visitarme?" o "Me gusta el pastel de queso".



Dado el éxito comercial de este producto, no es de extrañar que en un futuro la empresa haga una versión de este "entretenido juguetito", para chicos mayores de 18 años. El que seguramente vendrá en una mejorada línea "machito" y "hembrita", en su versión juguete y en una versión para adultos, de su doble virtual.
Esta última, seguramente contaría no sólo con la posibilidad de chatear en el sitio, si no, la de poder subir videitos hots a la sección "Mi Webkinz en celo y yo", el poder crear "Tu propio Webkinz a medida" y la de bajar ringtones con expresiones eróticas, tales como:

"Besame el Webkinz"
"Mis viejos no están. Trae tu Webkinz y lo hacemos jugar con el mio"
"Acariciame el peluche"
"Oh my God. Nunca vi un Webkinz de ese tamaño"
"Entregame el Webkinz, nena"

¡No pierdas más tiempo!. Allá afuera hay un Webkinz esperando por vos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJA, Increible, esto sólo podía pasar en los Estados Unidos...A mi siempre se me moría el tamagochi así que imagina el trauma si me llega a venir un correo urgente diciendo que soy una pésima cuidadora....Mi gato y mi perra no dicen lo mismo!!!

Anónimo dijo...

jaja lo q se tienen que inventar...

steppenwolf dijo...

No me extrañaría que aparezcan por estos lares. Porque si aún no lo tenemos, no es por una cuestión de conciencia, sino, de tiempo. :-)